“¿Qué significa Colón para nosotros? Es un fanatismo muy grande. No te lo puedo explicar con palabras, no me sale”. Héctor Rojas es santafesino, policía retirado y llegó a San Juan hace 20 años por amor. Cambió de provincia y de trabajo, pero no pudo cambiar de pasión. A Colón lo lleva latente en su corazón como cuando era niño, tanto que se emociona y deja escapar un par de lágrimas. Su amigo Jorge, un jefe de obra de 42 años que vino a la provincia por trabajo, también se conmueve al hablar del “sabalero”. Los sentimientos están a flor de piel, mucho más ahora que el club de sus amores disputará la final de la Copa de la Liga Profesional en la tierra que los adoptó.
Quedan casi 24 horas para la definición con Racing, y sus corazones se aceleran. Dicen que desde hace un par de noches no pueden dormir, que casi están desvelados. “Es muy loco lo que nos está pasando. Colón no sólo jugó una semifinal acá, sino que también disputará la final. Mientras estamos a mil kilómetros de nuestra familia, tenemos al club del que somos hinchas acá cerquita. El destino quiso que sea así”, dice Jorge, quien luce con orgullo la casaca rojinegra del club santafecino.
Los muchachos dicen que darían hasta una mano por estar el viernes en el Estadio del Bicentenario. Por cuestiones sanitarias la final será sin público y con estrictos protocolos. También se lamentan -por los controles de la policía- el tampoco poder alentar al plantel que dirige Eduardo Domínguez en el aeropuerto y Hotel Villa Don Tomás, donde se alojarán desde este jueves. “Para nosotros es muy difícil no estar, teniendo al plantel tan cerca. Como hinchas queremos provecharlo al máximo. Daríamos todo por ir a la cancha, por ser parte de lo que podría ser un momento histórico para el club”, agrega Héctor.
La pasión por Colón lo trasciende todo para este par de santafesinos que se conocieron e hicieron amigos en San Juan. Buscando un celular en un grupo de compraventa, Jorge llegó hasta un Facebook que tenía de foto de perfil la bandera del “Sabalero”. Ese perfil era de Héctor, a quien contactó e inmediatamente empezó a forjar una relación con el fútbol y Colón como bandera.
“Cuando lo hablo me dice que el celular valía tanto. Entonces lo interrumpo y le explico que no me interesaba el teléfono, que en realidad quería saber si era hincha de Colón. Ahí empezó todo. Tiempo después armamos una peña y empezamos a sumar más gente”, dice Jorge.
Hoy la peña está compuesta por 12 simpatizantes, pero Domínguez confía en que se sumarán más con el correr del tiempo. También cuenta que en San Juan hay “buena onda” con la institución y que, previa a la final con Racing, hasta los hinchas de San Martín expresaron su apoyo para con su equipo, que podría sumar el primer título oficial de su historia. “Colón es un club de barrio que creció por la gente y no por los títulos. Todo el mundo quiere que sea campeón, se siente el apoyo. Además, el fútbol del interior lo necesita», cierra el hincha «sabalero».
FUENTE: Tiempo de San Juan